No hay nada como la amistad de una mujer... ¡y una polla dura para tres!
La amistad de las mujeres es sagrada. No importa lo que le suceda a una amiga en la vida, otros amigos siempre la aceptarán, la harán sentir mejor con el calor de sus almas, la invitarán a comer un helado y le secarán las lágrimas. La heroína de esta historia se metió en una verdadera trituradora de los problemas de la vida. Pero los amigos fieles, los dulces y las conversaciones sinceras la ayudaron a sobrevivir al problema. Sobre todo porque una misteriosa polla dura vino al rescate...